>> COMO COMENZAR A CORRER Y NO ASFIXIARSE...

Comenzar a correr suele ser un suplicio para muchos. Nadie nos obliga, es verdad, pero quien sea un poco deportista y amante de la naturaleza “disfrutaría” de poder correr campo a través, o en un parque o simplemente al aire libre. Pero la verdad es que a muchos el hecho de correr nos cuesta. Se nos cargan las piernas, nos cuesta respirar, no tenemos paciencia para mejorar… Total, que tiramos la toalla y nos dedicamos a otra cosa. 

 Comenzar a correr es difícil, dicen… La persona que ya ha practicado algún deporte, bien sea el fútbol, la natación, el tenis o lo que sea, ya tiene cierta capacidad de “sacrificio” y le será más fácilempezar a correr. El problema está en toda aquella gente que nunca se ha caracterizado por hacer deporte (bien por no interesarle o bien por ser demasiado patosa) y un buen día, ya sea por prescripción médica o por que todo su circulo de amigos hace deporte, decide activarse un poco. En estos casos, lo más fácil es comprarse un par de zapatillas y ponerse a correr. Fácil, barato y accesible a todo el mundo. 

 Pero claro, el correr implica impactar. Cuando corremos, damos pequeños saltitos. Esto va bien porque liberamos mucha energía en cada impacto, pero por otra parte nuestras pulsaciones se nos disparan en poco tiempo. Imaginemos que en reposo estamos a 70 pulsaciones, y empezamos a correr despacito. Seguramente en un par de minutos ya estamos a 120 o 130 pulsaciones. Este cambio tan brusco y tan rápido, nos hará que nos cueste respirar, que empecemos a correr mal y a agobiarnos pensando que tendremos que estar así 30 o 40 minutos. Con lo cual los novatos abandonan pensando que no están hechos para la carrera y se dedican a otra cosa. 

 Ya sabemos que, antes de comenzar a correr, hay que calentar un poco. Algunas movilizaciones, rotaciones de todos los segmentos corporales, incluso alguna sentadilla, alguna flexión…todo con el objetivo de calentar nuestra musculatura y de paso hacer que el corazón empiece ya a activarse. Así, en lugar de empezar a correr a 70 pulsaciones, a lo mejor ya estaremos a 90-100, y el cambio una vez empezamos a correr ya no será tan brusco. 

 Y aún así, aviso, si somos unos novatos, nos costará empezar a correr. El error de mucha gente que empieza o de gente que lleva mucho tiempo sin correr y que quiere empezar de nuevo, es que empieza a demasiada velocidad. Como estamos frescos, descansados y animados (estrenamos ropa, zapatillas…), nos ponemos en marcha con mucha alegría, pero a un ritmo que aunque a nosotros mismos nos parezca lento, si miráramos nuestras pulsaciones nos indicaría que estamos yendo muy rápido. 
 Y claro, vemos que el momento de máxima exaltación deportiva, nos ha durado apenas un par de minutos y ya estamos sacando la lengua. Y aunque quisiéramos bajar nuestro ritmo ya estamos quemados, agarrotados y nos duele todo. 

 Pero hay varios trucos para que el iniciarse a correr sea una cosa más placentera y agradable. Sobretodo para los que os iniciáis en la carrera desde 0. Se trata de combinar el correr con el caminar. 

 Ejemplo de cómo empezar a correr: 

  • Día 1: corro 2 minutos, ando 1 y corro 2 minutos más. Y estiramientos y a la ducha. 
  • Día 2: corro 3 minutos, ando 1 y corro 3 más. 
  • Día 3: Corro 5 minutos, ando 2 y corro 3 más…
No hay una fórmula mágica para todos. Cada uno debe encontrar su “límite”. Simplemente quedaros con la filosofía. Si yo veo que el primer día ya puedo correr 10 minutos del tirón, pero que me cuesta aguantar hasta los 20, pues un sistema podría ser: Corro 10 minutos, ando 2, corro 10 minutos más, ando 2 y al final corro todo lo que pueda. Y si la cosa me va bien, el día siguiente intento los períodos de carrera hacerlos un poco más largos y/o disminuir los períodos de caminata. Como no tenemos ninguna prisa, cada uno se puede marcar una progresión acorde a sus características. 


 Al empezar a correr resulta ideal marcarse unos objetivos, y al finalizar cada entrenamiento escribir lo que hemos hecho. Así veremos de una forma más objetiva nuestra evolución. Al principio al ser entrenamientos cortos y poco intensos, podríamos hacerlos cada día. Eso ya depende de vosotros. Si puedo hacerlo 5 días a la semana, mejoraré más rápido que si entreno 2. Una vez ya tenga un mínimo nivel que me permita estar 40-60 minutos seguidos corriendo, mantener ese nivel ya es fácil. Y cada uno va progresando en función de sus mejoras. De esta forma veremos rápidos avances. 
El primer gran objetivo debería ser poder correr 15 minutos seguidos. A partir de ahí, ya veréis como el correr os será más placentero y fácil. Vuestras piernas se os irán tonificando a la par que vayáis entrenando de esta forma, así que podréis estar entrenando sin tener esa sensación de estar agotado, de estar cargado y de tener esas sensaciones tan molestas. 

 El deporte es para disfrutar, no para sufrir. Sobretodo cuando lo hacemos por hobbie o simplemente para estar en forma. Normalmente en un par o tres semanas de combinar la carrera con el caminar, ya podemos ser capaces de correr 15 minutos seguidos. Y a partir de ahí, poco a poco iremos avanzando sin grandes problemas. Cuando corremos, el ritmo de carrera debería ser un ritmo que nosotros le llamamos: ritmo de conversación. O sea, es un ritmo que te permitiría estar hablando jadeando ligeramente con el compañero que corre a tu lado. Da igual la edad que tengáis, vuestro estado actual…simplemente hay que tener ganas. Si sabemos empezar de una forma gradual y progresiva y sin tener ninguna prisa, veréis como en muy pocas semanas, podréis correr muchos minutos seguidos, sin cansarse, ni agobiarse y disfrutaréis como nunca de esta disciplina.