>> ANALISIS DIETA MILAGRO DEL POTITO...

Una de las dietas más pintorescas es la dieta del bebé o del potito, que tiene como principal plato del día la comida de nuestros peques, el potito. Esta dieta se ha hecho famosa porque es seguida por ciertas estrellas del celuloide que como suele ocurrir, ni necesitan perder peso ni seguir una dieta, pero ya el simple hecho de asociar esta dieta a personas famosas y estupendas les da cierto valor...


¿En qué consiste la dieta del potito?
El plan nutricional es simple, consiste en comer 14 potitos al día y hacer una cena de carne y verduras. Se recomienda que los potitos sean sobre todo a base de avena y verduras.

Un potito suele tener unas 70 kcal de media, haciendo el cálculo serían unas 1000 kcal a base de estos potitos, más la cena que podría llegar a las 400 kcal siendo generosos. Pongamos en total que la dieta del potito aporta al día unas 1400 kcal.

Son calorías muy justas para pasar el día, más si somos personas activas, pero lo realmente importante es qué nos aportan esas calorías.

El primero error en esta dieta, es tomar como base un sólo alimento en la dieta. La variabilidad es uno de los pilares de la dieta equilibrada y comer todo el día lo mismo además de ser monótono puede incurrrir en deficiencias nutricionales.
Las dietas basadas en un solo tipo de alimento no traen nada bueno.
El aporte calórico de la dieta del potito es escaso, no llega al mínimo recomendado por los expertos y si la persona es mínimamente activa las calorías se quedan muy cortas.

En el caso de usarse para adelgazar, "un potito de un niño tiene un valor calórico menor que una comida de adulto y, por tanto, lógicamente se adelgaza, sobre todo porque contiene fundamentalmente proteínas y menos contenidos en grasa", pero puede suponer "recuperar el peso con más facilidad tras dejar la dieta e incluso coger más kilos de los que se han perdido". 

Otra cuestión es la distribución de nutrientes, recordemos que estos alimentos son para bebés, que tienen necesidades nutricionales muy diferentes a una persona adulta, tanto en cantidad como en calidad. Se puede caer en deficiencias vitamínicas o de minerales, que unido a la escasa energía aportada causará estados crónicos de fatiga y poco rendimientos muscular.

Algo nada recomendable sobre todo si eres deportista, donde notarás estos efectos al instante. Y por otro lado está el efecto rebote.
Una dieta tan hipocalórica y monótona va a crear en el organismo una sensación constante de falta de energía, lo que llevará a almacenar reservas en cuanto la dieta vuelva a una cierta normalidad.

Volvemos a la clave de las dietas milagro, en una o dos semanas nos pueden hacer bajar mucho de peso pero no lograrán mantenerlo en el tiempo e incluso harán que luego aumente y encima nos habrán creado ciertas deficiencias que pueden desembocar en enfermedades.