Nos hemos convertido en un país obsesionado con la idea de que venga una dieta mágica que garantice una era de caderas estrechas, abdominales marcados y nada de grasa abdominal. Las dietas van y vienen, como las mareas.Una semana los carbohidratos son los reyes y a la siguiente son desterrados de la faz de la tierra.
Parece no haber fin para la locura de las dietas, sin embargo, el número de adultos con sobrepeso y obesidad en el país sigue aumentando sin cesar.
¿Por Qué las Dietas No Funcionan?
El concepto fundamental detrás de las dietas es que presentan deficiencias y no lo ayudarán a perder la grasa abdominal.
La verdadera clave en la lucha contra la grasa abdominal es adoptar buenos hábitos nutricionales.
- Una solución temporal: Una “dieta” por su propia naturaleza es algo temporal o transitorio.Es un método muy específico de alimentación que tiene la intención de inducir a la pérdida de peso y luego ser suspendida. Las dietas por lo general limitan tanto el tamaño de las porciones como los alimentos permitidos.
- Disminuyen los niveles de energía: Es por esta razón que las dietas fallan tan a menudo. La restricción de calorías y el intentar hacer una puesta a punto masiva de los hábitos alimenticios conducen al fracaso. El consumir una cantidad baja de calorías agota rápidamente los niveles de energía y la fuerza de voluntad.
- Siempre tiene hambre: El hambre constante nubla la concentración y los placeres simples de la vida. Es sólo cuestión de tiempo antes de que una persona a dieta no soporte más esta escasez y se exceda. Ahí tendremos una dieta inútil más para agregar a la pila de errores.
- Selección limitada de alimentos: La restricción de determinados tipos de alimentos también puede ser difícil de soportar, especialmente cuando de repente no se pueden consumir grupos enteros de alimentos. Cuando una persona a dieta sólo puede elegir ciertos alimentos, se cansa rápidamente de los alimentos permitidos y anhela los que no puede consumir.
- El metabolismo se enlentece: La reducción drástica de calorías puede disminuir o enlentecer el metabolismo corporal. La dieta frecuentemente desencadena una respuesta de hambre en el cuerpo. Con pocas calorías ingresando, el cuerpo se prepara para el modo de hambre. El metabolismo se enlentece, y las calorías ingeridas son almacenadas bajo la forma de grasas como protección para los tiempos de vacas flacas. El estar a dieta una y otra vez puede producir el enlentecimiento permanente del metabolismo. Tan pronto como una persona a dieta deja la dieta, rápidamente recupera todo el peso perdido y a veces incluso engorda más.
Busca mejor una Buena Nutrición en Lugar de Dieta
- Evite las soluciones temporales: Para lograr el éxito nutricional a largo plazo, las dietas no sirven. Una buena nutrición no es una cosa temporal. No se trata de una gran reducción de calorías o de crear una fórmula estricta y represiva de comer. En lugar de eso una buena nutrición se centra en introducir de forma gradual y creciente hábitos alimenticios saludables.
- Una buena nutrición no es una fórmula perfecta, y tú tampoco tienes que adherirte a un estándar imposible de comer sano. Para las personas reales que viven vidas reales la perfección es imposible, por no mencionar que además es aburrida.
- El objetivo es un cambio positivo a lo largo del tiempo. Si tienes antojo de chocolate, está bien que te dés el gusto, siempre y cuando no sea todos los días de la semana o lo utilices como un mecanismo para enfrentar situaciones estresantes en tu vida.
Las dietas van y vienen, y muy pocas personas obtienen éxitos verdaderos y duraderos con ellas. No permitas que las botellas, cajas y anuncios publicitarios te engañen.
Para perder realmente la grasa abdominal, deshágase de las dietas y dé la bienvenida a un nuevo estilo de vida más positivo con una alimentación saludable, dando un pequeño paso a la vez.